Iluminación Murallas Puig de Sant Pere
Cuando se proyecta la iluminación de fachadas o monumentos, frecuentemente se cometen errores que conciernen a los conceptos de luz difusa y concentrada. La iluminación de la fachada de un edificio, casi siempre se realiza mediante proyectores o focos, los cuales producen un exceso de luz concentrada. Lo que significa que se exageran o se teatralizan los detalles del edificio: sus cornisas, perfiles, texturas, etc..., este hecho hace que las bellas proporciones del edificio desaparezcan, cuando era lo que se quería resaltar. Además es necesario casi siempre iluminar el edificio desde abajo, pero como éste ha sido diseñado para ser visto con luz diurna, la iluminación artificial desde abajo da lugar a una sombra inversa a la normal, con desafortunado efecto. Por otra parte no se tiene en cuenta que la luz difusa tiene la cualidad de acentuar la impresión general del volumen del edificio y de las masas arbóreas, así como el efecto general de los colores, mientras que la luz concentrada, acentúa los detalles de modo cortante a expensas de las tonalidades. Con este último tipo de iluminación se potencia más el relieve de las cosas, que sus colores.
Se descartó por tanto la iluminación convencional mediante proyectores y se recurrió a luminarias que dieran una iluminación difusa, se intentó una luz lo más doméstica posible, aún tratándose de unas ruinas y unos monumentos, para no destruir el conjunto urbano, ya que éste se rompe al resaltar una construcción a expensas de otras.
El proyecto abordó la iluminación de la calle de la Pólvora, la Muralla Medieval y el Acueducto del S. XVI adosada a ella. La calle se iluminó mediante las lámparas Toldbod, que al tener una carcasa opaca y dar flujo luminoso solo hacia el hemisferio inferior, no deslumbran, lo que permite observar sin interferencia la muralla que está en segundo plano. Se eligió la lámpara Conics para la iluminación de la muralla porque produce una luz difusa hacia los lados, siendo un poco más reforzada hacia abajo donde está la zona de los restos arqueológicos; asimismo, al estar las lámparas Conics adosadas a la muralla, esta hace a su vez de pantalla difusora que permite percibir adecuadamente las ruinas situadas a sus pies . En resumen, tenemos una iluminación hacia abajo en el viario, que no deslumbra ni molesta la percepción del segundo plano y una iluminación difusa y envolvente en la muralla y acueducto, objeto principal de atención. En las fotos podemos ver lo adecuado de la elección de la Conics para la iluminación del acueducto, ya que su diagrama de distribución de la luz, refuerza la forma de los arcos. También se aprecia el efecto de la iluminación difusa en las ruinas y en la Torre Islámica, lo que permite contemplar todo el volumen de la muralla y su entorno.
La idea de iluminar monumentos mediante luz difusa, se refuerza todavía más en este proyecto con la disposición de un suelo de religa en la torre, ésta permite que la luz lanzada hacia abajo por la Conics, sea reflejada y se difunda a través de la reja iluminando la muralla y los escudos medievales. Asimismo esta luz que viene a través del suelo enrejado no deslumbra en absoluto y permite contemplar el puerto de la ciudad, a la vez que favorece la percepción del monumento.